26 de septiembre de 2008

Una menos

Una menos. Ya sólo quedan siete. La Hermandad de Pasión se descolgó anoche de la conocida por muchos “lista de negra” de hermandades de Sevilla que a día de hoy, en pleno siglo XXI, no permiten a las mujeres que forman parte de la nómina de hermanos acompañar a sus imágenes cada Semana Santa en la estación de penitencia hacia la Catedral.

Anoche el cabildo general extraordinario celebrado en la iglesia colegial del Divino Salvador sirvió para que los hermanos de la corporación del Jueves Santo aprobasen la reforma de las reglas y su adaptación a las Normas Diocesanas y, por tanto, la incorporación de las hermanas a la estación de penitencia, a falta de la aprobación por parte de la autoridad eclesiástica. D los 247 hermanos que acudieron y tenían derecho a voto, 199 votaron sí a las nazarenas. Por contra, 29 dijeron no, mientras que 19 se abstuvieron

De esta manera, las cofradías que siguen “reflexionando” (a mi parecer no cabe reflexión alguna) tras el exhorto pastoral promulgado por el cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, el día 12 de octubre de 2001, son Amor, Las Penas, Quinta Angustia, Gran Poder, Silencio, San Isidoro y Santo Entierro, si bien la junta de gobierno del Gran Poder ya anunció en su momento que quería someter esta cuestión a los hermanos.

Que el Señor de Pasión les conceda que el próximo Jueves Santo las que quieran, puedan realizar su estación de penitencia.

2 comentarios:

Híspalis dijo...

No se por qué pero esperaba que escribieras algo sobre este asunto... sabes lo que me alegran también noticias como éstas. La verdad, no entiendo aún cómo se sigue cuestionando la salida de nazarenas en una ciudad como la nuestra. Por cierto, la mayoría sí admiten nazarenas pero: ¿y costaleras? ¿pertigueras? ¿capataces? ¿contra-guías? ¿acólitas?... creo que aún queda camino por recorrer, ¿no crees?

Un beso muy grande de tu fiel amigo Híspalis.

Antonio dijo...

Queda camino pero ya está trazado. Todo vendrá y llegará la ansiada normalidad. Y seguiremos esperando a que los ciriales nos anuncien lo esperado.

saludos
Antonio